Tanganillo: dísese de lo que utilisa el cuarto álbitro para chivarse al álbitro de lo que disen o hasen los del banquillo. Lo tiene apegao en la cara que parese una verruga. Y con el tanganillo que lleva en la oreja el álbitro, lo oye y pone una amonestasión.
Riguiolis: pos cuando sacan de comer espaguetis o macarrones que no son ni espaguetis ni macarrones. Los tordos, que quieren inventar y está tó inventao.
Enterro, mort: pos el olvidiso del tordo, que es un olvidiso, se compró un bagúl para meter las cosas de los tordos. Si ahí no cabe ná. Un día de estos juro que me cargo el enterro. Toy... hasta los cojones del enterro.
Caninos: es lo que desía el otro tordo que había antes que tiene el vino, que hase que me ponga colorao. Yo creo que es por constitusión mía, porque cuando tomo cañamones también me pongo colorao, y cuando bebo servesa, y esas cosas no tienen caninos.
Kiu/Kius: pos esa fruta que tiene pelicos por fuera y por dentro es verde. Los jugadores no se los quieren comer, y se ponen malos.
El Sec: pos un tordo que había el año pasao, que hasía las dietas, y nos tenía muertos de hambre en la pretemporada en Austria. Que nos ponía una hojica de lechuga y una patata pa comer, con piel y tó. Como estaba mu flaco, pos yo le desía "El Sec".
Mini-Pini: eso se lo trajo "El Sec" un día al estadio, para triturar fruta y haser un sumo sin asúcar ni ná, que no se lo tomó nadie y lo tiré yo luego.
Dienema: pos una mariconada que se ponen los futbolistas que llevan el pelo largo, y algún tordo también, para que no se les ponga el pelo en la cara.
lunes, abril 14, 2008
martes, abril 08, 2008
Masadas
Como Ruth es una de mis lectoras más fieles (aparte de grandisima bloggera, visita obligada su blog), no le puedo negar el hablar del fútbol. Hablemos de fútbol. Empecemos de fuera a dentro. La gente que rodea a los futbolistas suele ser bastante especial.
Hoy os hablaré del "Masa". El "Masa" es uno de los utilleros del primer equipo. Un día le haré de biógrafo y os contaré toda su vida, que es bastante más interesante de lo que podría parecer a primera vista del sujeto en cuestión. De Elche de toda la vida, en su juventud fue ciclista amateur y dicen que a puntito estuvo de hacerse profesional. La vida le llevó a buscarse las lentejas a Francia, como tantos otros españolitos. Y se las ganó, porque otra cosa no sé, pero sacrificado el hombre ha sido. Tanto se las ganó que dio para que sus padres se compraran un casa más grande con corral, gallinas, conejos...
La vida lo fue llevando de un lado a otro. Fue parte del equipo Kelme de ciclismo que tantas alegrías nos dio en las siestas de verano. Me consta que ahí hacía de todo: mecánico, masajista,... De ahí pasó a formar parte de los servicios médicos del Kelme Juvenil, donde le cayó su apodo "Masa" (de Masajista). Y de ahí paso al Elche, donde ahora, como os he dicho, es uno de los utilleros (el jefe, pero no se lo digáis al otro).
Es un pedazo de gruñón como la copa de un pino y tiene bastante mala leche. Aunque el hombre tiene su corazoncico. Ahora, cuando le pillas a malas... mejor no te acerques. Y aparte de todo... tiene un vocabulario especial... las "masadas":
-Toballas: lo que le doy a los jugadores para que se sequen. Pero como son unos caprichosos, a veses me piden más de una, y entonses yo hago como me cabreo.
-Retonda: de esas hay muchas en Elche, vas con el coche y les das la vuelta para girar.
-Sircunvasasión: pos una carretera que da la vuelta a un pueblo o siudad es una carretera de sircunvasasión, que generalmente suele tener dorotres retondas.
-Tordos: los médicos, los fisios, el psicólogo, el podólogo... son muchos!! Los argentinos les empesaron a llamar así, no sé por qué. (Doc tor= tor doc). Son muchos, piden todos ropa para cambiarse y me encanta haserles rabiar.
-Olvidiso: eso los médicos, que son unos olvidisos, que nunca se acuerdan de traer el asúcar para el café o de desirme que ponga el agua fría y el yacusi para el día después del partidillo. (Aunque se haga siempre así desde que el futbol es futbol). Les intento explicar, pero no quieren entenderme.
-Semáforas: a veses los tordos me intentan hablar en semáforas, es desir, usan unas cosas para referirse a otras. (vulgo: metáforas)
-Nincho: pos donde se mete a los muertos en el sementerio.
-Cronos: no me gustan las peliculas de cronos, donde hay muchos iguales que son copia del original. Si hasen una copia tuya de sangre que te han sacado, eso es un cron. (Star Wars Episodio II: El ataque de los cronos)
EDITO (Por cortesía de Tordo1 "El cuervo"):
-La gües: pos el interné, el chá, y toas esas cosas que el tordo dise en semáforas en los comentarios del blos.
-El motorismo del alcohol: es que yo, como tengo un motorismo del alcohol mu rapido, pos puedo haserme trerocuatro cacharricos y apenas me se nota.
-Cacharricos, Cañamones, Almendrados: el benfiter cola, el larios con limon, (el doping...)
...continuará...
Bonus Track I: ¿la broma favorita del Masa? Cuando a un jugador le están dando masaje, se saca la dentadura postiza y se la deja al lado de la cara, que generalmente está metida en el hueco de la camilla. Entonces, llama la atención del jugador y... zas! Tienes la piñata del Masa a dos pulgadas de tu boca.
Bonus Track II: ¿la mejor broma que se le ha hecho al Masa? Uno de los fisios me contó que volvían por la noche en el autobús de un partido fuera casa, un viaje largo. El Masa tiene una facilidad pasmosa para quedarse sobado. Y generalmente es sentado, con la boca abierta y roncando ruidosamente. Así que alguien cogió una cajita de Smint que regalaban en el hotel y empezó a echarle caramelitos al Masa en la boca. No se despertó, así que como ocho o nueve smints después, decidieron parar. Seguramente el Masa soñaba que estaba en el Polo Norte.
Cambio de orientacion
...por usar un termino futbolistico.
Hasta ahora la vida profesional del que escribe, consistía en:
Llegó un momento hace más de un mes, en el que me iba muy triste a hacer una guardia. Porque había visto muy poco a la Maettra la semana anterior, entre viaje con el equipo tras guardia, y de nuevo guardia tras viaje con el equipo... y porque la Maettra también se había quedado muy triste. Y haciendo examen de conciencia, vi que no era yo el de las ultimas semanas.
Vi que el gruñon malcarado que pasaba consulta no era yo. Vi que el gruñon que estaba tirado en el sofá de mi casa no era yo.
Y en ese mismo viaje en coche tomé la decisión: me dejo las guardias. Siento obligatorio decir que en este año y medio he disfrutado trabajando allí, porque es un equipo de trabajo maravilloso. Me siento orgulloso de decir que he dejado amigos allí, con los que espero continuar la relación de amistad.
Pero la decisión es firme.
Elijo vivir más y ganar menos. Elijo una calidad de vida que ni todo el dinero del mundo me puede dar. Elijo pasar más tiempo con la Maettra, mi familia y mis amigos. Elijo mi salud.
Me he dejado las guardias. Y ahora posiblemente me falte material para contaros anécdotas, pero me sobrará tiempo para contaros otras cosas.
Hasta ahora la vida profesional del que escribe, consistía en:
- Tres mañanas en una clínica privada, donde atiendo accidentes laborales, deportistas lesionados y enfermos de compañías privadas, más particulares que acuden por lesiones deportivas o enfermedades.
- Entre 80 y 96 horas (a veces más) de guardia en la puerta de urgencias de un hospital privado. Eso quiere decir que dos o tres fines de semana cae una guardia cada mes. Más noches o tarde-noches entre semana, hasta sumar las horas. (Aunque en el contrato pone 72 horas por mes).
- El Elche CF, que son una o dos mañanas más dos tardes cada semana, y minimo dos fines de semana cada mes con el equipo.
Llegó un momento hace más de un mes, en el que me iba muy triste a hacer una guardia. Porque había visto muy poco a la Maettra la semana anterior, entre viaje con el equipo tras guardia, y de nuevo guardia tras viaje con el equipo... y porque la Maettra también se había quedado muy triste. Y haciendo examen de conciencia, vi que no era yo el de las ultimas semanas.
Vi que el gruñon malcarado que pasaba consulta no era yo. Vi que el gruñon que estaba tirado en el sofá de mi casa no era yo.
Y en ese mismo viaje en coche tomé la decisión: me dejo las guardias. Siento obligatorio decir que en este año y medio he disfrutado trabajando allí, porque es un equipo de trabajo maravilloso. Me siento orgulloso de decir que he dejado amigos allí, con los que espero continuar la relación de amistad.
Pero la decisión es firme.
Elijo vivir más y ganar menos. Elijo una calidad de vida que ni todo el dinero del mundo me puede dar. Elijo pasar más tiempo con la Maettra, mi familia y mis amigos. Elijo mi salud.
Me he dejado las guardias. Y ahora posiblemente me falte material para contaros anécdotas, pero me sobrará tiempo para contaros otras cosas.
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