miércoles, mayo 20, 2009

PPC

Tema espinoso del día. He visto un jardín (de berenjenas, para ser más exacto) y he decidido meterme.
Información esencial: la PPC o Pildora Post Coital (mal llamada, según nuestro farmacéutico de cabecera, pues en España no hay medicamentos con el formato "píldora"), es un medicamento compuesto por hormonas, en cantidad suficiente para mandar aviso al ovario de que "toca menstruar". Por lo tanto puede retrasar o anular la ovulación de ese ciclo, impedir la fecundación o impedir la anidación.
Se considera un método de emergencia, no un método anticonceptivo normal. No debe usarse de forma habitual.
Su eficacia disminuye conforme nos alejamos del momento del coito, siendo recomendable tomarla lo antes posible en las 72 horas siguientes. (La toma la mujer, no me hagan como los de la anécdota aquella tan manida).
A continuación, se pueden esperar los síntomas perimenstruales, quizás un poco aumentados: dolor de cabeza, náuseas, vómitos (si se vomita en las 3 horas siguientes se debe de tomar otra), congestión en los senos,... que cederán en aproximadamente 24 horas. Se puede esperar un pequeño sangrado previo a la menstruación, que puede ocurrir antes, en fecha o después de lo acostumbrado.
Los efectos secundarios y las contraindicaciones, son las mismas que los de los anticonceptivos orales clásicos (puesto que la PPC tiene practicamente el mismo contenido, solo que en cantidades mayores).

Por lo tanto, y primer punto de discusión, pienso que deberían ser prescritas en ambos casos (tanto los anticonceptivos orales como la PPC) por un médico. En Elche tenemos varios centros públicos de planificación familiar. Y nuestro médico de cabecera también está formado para decidir esta prescripción, salvo objeción de conciencia.
Es un poco pesado atender a las tantas a una pobre pareja a la que se le "ha roto el condón" (siempre es esto, nunca me han dado otra razón/excusa). Y si les tengo que ser sincero, no me he preocupado mucho por ver los antecedentes de la mujer al prescribirle la PPC, mea culpa. Pero eso no significa que se tenga que hacer y que, aunque sea pesado o embarazoso por parte de la pareja, tengan que pasar por la consulta. Ese es mi motivo para que no me haga gracia la decisión del ministerio.

No considero que sea abortivo, (siguiente punto de discusión), porque A LOS TRES DIAS por mucho que sea un zigoto, que el espermatozoide y el óvulo se hayan unido,... no lo considero una persona. Y veo en ello la misma vida que en una célula de la piel o una neurona. Y nadie se hace cruces por quitarse un lunar molesto o un fibroma, o cogerse una cogorza.
Tampoco considero que sea una medida que incite a la promiscuidad. Creo que debe aplicarse el mismo rasero que para otras decisiones médicas. Fue aprobada una ley en 1996 que decia que a partir de los 16 años, si el médico lo considera maduro mentalmente, el menor es considerado mayor de edad para tomar decisiones médicas. Que una persona sea promiscua o no no considero que dependa de si el gobierno pone a su alcance unas medidas u otras. Siguiendo la misma linea de razonamiento, el poder conseguir los preservativos sin prescripción médica iba a llevar a nuestra población a usarlos en masa, ¿no? Ya nos gustaría a los médicos.

El siguiente punto de discusión es la facilidad y gratuidad (y demagogia) con que determinados sectores han desviado la cuestión de la PPC al "aborto libre/liberal" (otra vez). Está claro que polémica siempre va a haber con temas como la PPC o el DIU, sobre si son abortivos o no son abortivos. Para mí, el argumento clave, es que nadie debe de imponer a nadie la decisión. Es muy fácil juzgar los actos de los demás, poner la etiqueta de "fresca, ramera" a la mujer que aborta (esto se lo oí el otro día en la radio a una exaltada mujer antiabortista). Enseguida se desviará el tema a que es un crimen quitar una vida, o hacia la pena que genera un aborto espontáneo. De lo segundo puedo hablar con propiedad. Y no tiene nada que ver un embarazo deseado con uno no deseado, para empezar. Para continuar, si por un triste motivo una pareja se viese obligada a abortar... la decisión, al igual que la pena, o el sentimiento de culpabilidad si lo hubiera, son SUYOS. Y de nadie más. No concibo que entren otras personas que no conocen de nada a esta pareja a juzgar, opinar, sentenciar. Que cada uno haga lo que pueda, quiera, o sepa.

Pero, volviendo al tema de la PPC, hablamos de que a lo mejor estamos evitando que una célula se implante en un endometrio. Una célula, si acaso de tres días, o incluso menos. Desde el coito puede pasar mucho tiempo hasta que se produce la concepción.

En resumidas cuentas: no me hace gracia la decisión del ministerio. Prefiero que las mujeres y sus parejas sean asesoradas por los centros de planificación familiar (ginecolog@, enfermer@, psicólog@) o por su médico de cabecera en estos aspectos. Pero entiendo que se debe tener la libertad de elegir qué hacer cada uno con su vida. Sí, y solo con SU vida. La PPC no afecta a más vida, en mi opinión, que la de quien se la toma.